La migraña es un trastorno neurológico crónico caracterizado por episodios recurrentes de dolor de cabeza moderado a severo, generalmente pulsátil, que a menudo se asocia con otros síntomas como náuseas, vómitos y sensibilidad extrema a la luz (fotofobia) o al sonido (fonofobia). Las migrañas pueden afectar significativamente la calidad de vida y el desempeño en actividades diarias.
Características principales
Las migrañas tienen varias fases y manifestaciones que varían entre individuos y episodios. Las principales características incluyen:
1. Fases de la migraña
- Pródromo (fase previa):
- Ocurre horas o días antes del dolor de cabeza.
- Síntomas como fatiga, cambios en el estado de ánimo (irritabilidad o euforia), antojos alimenticios, rigidez en el cuello, aumento de la sed o micción frecuente.
- Aura (opcional, ocurre en algunas personas):
- Presente en aproximadamente el 25% de quienes tienen migrañas.
- Alteraciones neurológicas transitorias que preceden o acompañan al dolor de cabeza.
- Incluyen:
- Fenómenos visuales: luces brillantes, destellos o pérdida parcial de la visión.
- Sensaciones táctiles: hormigueo o entumecimiento en una extremidad o la cara.
- Dificultad para hablar (disartria) o comprender el lenguaje.
- Dura entre 5 y 60 minutos y generalmente es reversible.
- Dolor de cabeza:
- Dura entre 4 y 72 horas si no se trata.
- Generalmente unilateral (en un lado de la cabeza) y de carácter pulsátil.
- Se agrava con la actividad física o el movimiento.
- Se acompaña de síntomas como náuseas, vómitos, fotofobia y fonofobia.
- Posdromo (fase posterior):
- Persisten sensaciones de fatiga, confusión o malestar general.
- Algunas personas sienten alivio o euforia después del ataque.
Tipos de migraña
- Migraña sin aura (más común):
- Episodios de dolor de cabeza sin síntomas neurológicos previos.
- Migraña con aura:
- Dolor de cabeza precedido por alteraciones visuales, sensoriales o del lenguaje.
- Migraña crónica:
- Ocurre al menos 15 días al mes durante más de 3 meses, con características de migraña en al menos 8 de esos días.
- Migraña hemipléjica:
- Rara, pero incluye síntomas similares a un accidente cerebrovascular, como debilidad temporal en un lado del cuerpo.
- Migraña vestibular:
- Asociada con mareos intensos o vértigo.
- Migraña ocular (o retiniana):
- Implica pérdida visual temporal o ceguera en un ojo durante el ataque.
Causas
La migraña es una condición multifactorial con causas que incluyen factores genéticos, neurológicos y ambientales. No se comprende completamente, pero se sabe que involucra:
- Factores genéticos:
- Las migrañas suelen ser hereditarias; se estima que el 70-80% de los pacientes tienen antecedentes familiares.
- Cambios neurológicos:
- La activación anormal del tronco encefálico y disfunción del sistema trigeminovascular.
- Cambios en la regulación de neurotransmisores como la serotonina y el péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP).
- Desencadenantes:
- Factores hormonales: fluctuaciones en los niveles de estrógenos, especialmente en mujeres.
- Cambios en el sueño: dormir demasiado o muy poco.
- Estrés: tanto físico como emocional.
- Dieta: consumo de alcohol, cafeína o alimentos como quesos maduros, chocolate o embutidos.
- Estímulos sensoriales: luces brillantes, ruidos fuertes o olores intensos.
- Cambios climáticos o de presión barométrica.
Diagnóstico
El diagnóstico se basa principalmente en la historia clínica y la descripción de los síntomas. Los criterios diagnósticos según el International Classification of Headache Disorders (ICHD) incluyen:
- Al menos 5 ataques que cumplan con los siguientes criterios:
- Duración de 4 a 72 horas (sin tratamiento).
- Dolor de cabeza que cumple al menos dos características:
- Localización unilateral.
- Dolor pulsátil.
- Intensidad moderada o severa.
- Agravamiento por la actividad física.
- Síntomas asociados: náuseas/vómitos o fotofobia/fonofobia.
Los estudios de imágenes, como una tomografía computarizada o resonancia magnética, solo se realizan si hay signos de alarma (dolor de cabeza inusual o neurológico progresivo).
Tratamiento
El tratamiento de la migraña incluye estrategias para manejar los ataques agudos y prevenir episodios futuros:
- Tratamiento agudo:
- Analgésicos simples: Paracetamol, ibuprofeno o naproxeno en ataques leves a moderados.
- Triptanos: Medicamentos específicos para la migraña (sumatriptán, rizatriptán) que actúan sobre la serotonina para aliviar el dolor.
- Ergotamina: Usada en casos específicos, aunque menos común.
- Medicamentos para náuseas: Metoclopramida o domperidona.
- Tratamiento preventivo: Se recomienda para quienes tienen ataques frecuentes o severos. Incluye:
- Medicamentos orales:
- Betabloqueantes (propranolol).
- Anticonvulsivantes (topiramato, valproato).
- Antidepresivos (amitriptilina, venlafaxina).
- Terapias biológicas:
- Anticuerpos monoclonales contra el CGRP (erenumab, galcanezumab).
- Toxina botulínica tipo A:
- Aprobada para la migraña crónica.
- Medicamentos orales:
- Cambios en el estilo de vida:
- Evitar desencadenantes específicos.
- Mantener rutinas regulares de sueño, alimentación y ejercicio.
- Técnicas de manejo del estrés como la meditación o el yoga.
Pronóstico
Aunque no hay cura para la migraña, muchas personas logran controlarla eficazmente con el tratamiento adecuado. Identificar y manejar los desencadenantes, junto con la adherencia al tratamiento preventivo, puede reducir la frecuencia y la intensidad de los ataques, mejorando significativamente la calidad de vida.