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El delito de abandono de familia pone en peligro la estabilidad y el bienestar de los miembros del hogar, especialmente de los padres e hijos. Este delito se refiere a la situación en la que una persona, que tiene la obligación legal de proporcionar sustento económico y emocional a su familia, la abandona sin justificación.
En términos generales, el delito implica el incumplimiento de la responsabilidad de garantizar alimentos, vivienda, ropa, educación y cuidados a los familiares que dependen económicamente de la persona que los abandona.
Aunque nuestro equipo no tiene experiencia previa en este tipo de casos, ofrecemos asesoramiento especializado y te ayudamos a proteger tus derechos en situaciones de abandono familiar.
El delito de abandono de familia está claramente definido en el Código Penal, en su artículo 226. Este delito ocurre cuando una persona con la obligación de ejercer la patria potestad, tutela, guarda o acogimiento familiar incumple dichas responsabilidades.
Aunque comúnmente se asocia con el ámbito económico, como el impago de pensiones alimenticias al cónyuge o a los hijos, el concepto de abandono de familia es más amplio. Existen diversas formas en las que este delito puede manifestarse, como veremos a continuación.
Los delitos de abandono de familia suelen tener las siguientes características:
Por ello, ante cualquier sospecha de abandono familiar, es fundamental contar con asesoramiento legal especializado para proteger los derechos de los afectados.
La guarda en el ámbito del Derecho de familia es una obligación derivada de la patria potestad, que implica el deber de velar por el bienestar y supervisar las actividades de los hijos menores que vivan en el hogar familiar.
Por lo tanto, se considera delito de abandono de familia cuando uno o ambos progenitores no cumplen con su responsabilidad de cuidar a los menores ni supervisar sus actividades, lo que puede ser penalizado como un delito.
La entrega de menores o personas discapacitadas a terceros, ya sea a individuos o a establecimientos públicos, sin el conocimiento de quien tiene la responsabilidad de su cuidado, constituye un delito de abandono de familia.
Si esta acción pone en peligro la vida, la salud, la integridad física o la libertad sexual de la víctima, se considerará una circunstancia agravante.
El artículo 232 del Código Penal establece que utilizar a un menor de edad o a una persona con discapacidad para la mendicidad constituye un delito.
Si, además, se les suministran sustancias perjudiciales para su salud, o si se recurre a la violencia o intimidación, estas conductas serán consideradas como agravantes del delito.
El Código Penal establece las siguientes penas para los delitos de abandono de familia:
Además, estos delitos pueden conllevar la pérdida de la patria potestad, la tutela, la guarda o el acogimiento familiar.
Como abogados especialistas en derecho penal familiar, te ofrecemos el asesoramiento legal necesario para iniciar acciones judiciales contra aquellos que cometen delitos de abandono de familia.
Este tipo de delitos supone un grave perjuicio para menores de edad y personas discapacitadas, por lo que es esencial actuar para garantizar su protección. Te ofrecemos una primera consulta gratuita con un abogado especializado. Aunque no contamos con experiencia previa, trabajamos con compromiso para abordar cada caso con seriedad y dedicación.
No, la primera consulta, que incluye el análisis de viabilidad por parte de nuestro abogado especialista, es completamente gratuita.
Sí, para poder analizar adecuadamente la viabilidad del caso, es importante que lleve toda la documentación relevante al abogado.
Sí, es posible. Sin embargo, sería recomendable que envíe una copia de la documentación relevante por algún medio, preferentemente por email, para que el abogado pueda estudiarla antes de la consulta.
No, tras la primera consulta, donde el abogado le haya explicado las opciones disponibles para su caso, será usted quien decida si desea contratarnos o no.